En gran parte de su producción, Javier Soria Vázquez (Cafayate, 1975) concibe y proyecta obras para ser ejecutadas por otras personas. Mientras que en otros tiempos, las discusiones del arte giraban en torno a la autorí, sellando el paradigma de la originalidad de la obra a través de la mano del artista, el arte moderno y contemporáneo han derribado esa barrera para involucrar en la concreción de una obra tanto a otros artistas como al espectador. A lo largo de diversos movimientos del siglo XX, el arte se ha constituido como una práctica colectiva y participativa, proyectada como idea abierta a todo destino o diseñada sutilmente por medio de instrucciones de uso. A través de procedimientos simples y conmovedores, Soria Vázquez invita a dibujar, a tocar una pintura como si fuese un instrumento musical, a generar de manera efímera y espontánea una partitura, y, también, a contemplar.
Para su exposición, la Sala de Proyectos Especiales del Museo Moderno se transformará en un laboratorio creativo y apacible donde los espectadores podrán participar acompañados por el movimiento de un violoncello o involucrarse en acciones que manifiesten el paso del tiempo. En las acciones de Soria Vázquez, el arte deviene escritura de un relato sin actor principal. En épocas regidas por la inmediatez, su obra invita a detenerse y ser partícipe de una polifonía donde se suceden imágenes, sonidos, gestos y movimientos que se adecuan a circunstancias particulares y a la libertad del hacer.
Artista: Javier Soria Vázquez
Curadora invitada: Marcela López Sastre, directora del Museo de Bellas Artes de Salta