Las obras que integran Manifiesto verde, producidas entre la década de 1940 y la actualidad, son una celebración del arte como herramienta fundamental para descubrir el vigor que caracteriza a la Tierra, al que los artistas acceden a partir de la observación minuciosa de sus entornos y de sus ejercicios pictóricos e imaginarios. En estas obras convergen la realidad y la fantasía: son visiones exuberantes donde humanos, flora, fauna, aire, agua y tierra conviven y participan de procesos de transformación e intercambio. En ellas, las geografías se vuelven anatomías y la naturaleza recupera la forma de un gran organismo salvaje que es sueño y pesadilla, que devora y abraza. Las proporciones excesivas de las obras, sus formas onduladas y entrelazadas, la vibración de sus colores y el carácter nutrido de sus composiciones dan cuenta de las tramas infinitas y no jerárquicas que componen todo lo vivo y nos recuerdan que la naturaleza no es un simple objeto de dominación.
Manifiesto verde toma su título de la declaración escrita en 1971 por Nicolás García Uriburu (Argentina, 1937-2016) en la que denuncia el antagonismo entre naturaleza y civilización. Al procurar alejarnos de las categorías dicotómicas que nos han distanciado del resto de lo viviente, esta exhibición es un homenaje al activismo pionero de Uriburu, más allá de su práctica performática, y está centrada en recuperar el rol fundamental que tuvo su pintura como manifiesto contra la depredación y la explotación de la Tierra. A partir de este impulso, iniciamos un diálogo con Florencia Böhtlingk junto a la cual reunimos obras de artistas que desde hace décadas crean imágenes fecundas que nos invitan a prestar atención y a recuperar el asombro frente a la pintura y, a través de ella, frente a un mundo vivo que palpita y siente.
Las obras de estos artistas aportaron a los movimientos artísticos lenguajes personalísimos nacidos de nuestro Sur en respuesta a las vivencias del delta del río Paraná, de los humedales, del Litoral, de las selvas misionera y amazónica, del paisaje andino. Estos y otros ecosistemas reencarnan emancipados en estas pinturas, dibujos, grabados y esculturas, donde encuentran lugar para respirar, mostrar su riqueza y sus entrañas.
Artistas: Nicolás García Uriburu en diálogo con Luis Fernando Benedit, Florencia Böhtlingk, Melé Bruniard, Juana Butler, Feliciano Centurión, Nora Correas, Casimiro Domingo, Raquel Forner, Ricardo Garabito, Edgardo Giménez, Juan Grela, Aid Herrera, Lido Iacopetti, Marcelo Pombo, Juan Tessi
Artista interlocutora invitada: Florencia Böhtlingk
Curaduría: Alejandra Aguado
Asistencia curatorial: Rodrigo Barcos
Diseño museográfico: Daniela Thomas y Felipe Tassara en colaboración con Iván Rösler
Producción: Edgar Lacombe
Yo denuncio con mi arte el antagonismo entre la Naturaleza y la Civilización.
Es por eso que yo coloreo mi cuerpo, mi sexo y las aguas del mundo.
Los países más evolucionados están en vías de destruir el agua, la tierra y el aire, reservas del futuro en los países latinoamericanos.
Fragmento del “Manifiesto verde” (1971), de Nicolás García Uriburu.
La fábrica - Manifiesto verde
En este episodio, se pueden escuchar los testimonios de Alejandra Aguado, curadura de la muestra, Rodrigo Barcos, asistente curatorial, Florencia Böhtlingk, artista interlocutora, Edgar Lacompe productor, Fatima Baroni, realizadora del mural de Marcelo Pombo y Renata Molinari, artista asistente, se puede apreciar el aporte de cada una de esas áreas en el proceso que permitió concebir y realizar esta exposición. Manifiesto verde tomó su título de la declaración escrita en 1971 por el artista Nicolás García Uriburu (Argentina, 1937-2016) en la que denuncia el antagonismo entre naturaleza y civilización. Esta exposición es un homenaje al activismo pionero de Uriburu. A partir de este impulso, iniciamos un diálogo con Florencia Böhtlingk junto a la cual reunimos obras de artistas que desde hace décadas crean imágenes fecundas que nos invitan a prestar atención y a recuperar el asombro frente a la pintura y, a través de ella, frente a un mundo vivo que palpita y siente.
Retrato - Juan Tessi
Hoy conocemos a Juan Tessi (Lima, 1972), un artista que trabaja mayormente en pintura, explorando las posibilidades y los límites del lenguaje pictórico. El artista ha participado de numerosas exposiciones individuales y colectivas en diversos países del mundo. En su pintura, Tessi teje reflexiones sobre los temas más acuciantes (el cuerpo, la identidad, nuestro vínculo con el entorno), a partir de herramientas propiamente pictóricas, jugando con la superficie del cuadro, su relación el afuera, y con diversos materiales y soportes, los que combina con elegancia e inteligencia. En Manifiesto verde, la exposición del Moderno que celebra el arte como herramienta fundamental para descubrir la potencia de la Tierra y la naturaleza, Juan Tessi participa con dos series de trabajos. En una de ellas, abstracciones realizadas en óleo sobre tela evocan paisajes naturales; para la otra usó como soporte el lino, sobre el que Tessi coloca figuras que ensayan diversas posturas corporales en respuesta a su ambiente.
Programas Públicos: El Jardín
Programas públicos presenta a la poeta Diana Bellessi (Zavalla, Santa Fe, 1946) para invocar en la exposición Manifiesto Verde, el espíritu de sus textos, los cuáles son parte de la mejor poesía argentina contemporánea. Inmersa entre las obras de la muestra, su voz le pondrá cuerpo a un poemario atravesado por el amor a la tierra y por una observación lúcida y sensual de la naturaleza. Un paisaje mental que se desplegará en el espacio del arte por la vibración de una sensibilidad única.
Programas Públicos: Arte, ecología y vanguardia
Como parte de los programas públicos relacionados con la exposición Manifiesto verde, Isabel Plante (UNSAM-CONICET) presentó el 22 de noviembre un recorrido minucioso por la obra de Nicolás García Uriburu, artista faro en el cruce del arte contemporáneo y el activismo ecológico. Plante analizó el recorrido de Uriburu desde sus comienzos relacionados con el pop a su irrupción con las coloraciones en la Bienal de Venecia de 1968 y su histórica colaboración con Joseph Beuys. De forma paralela, mostró el desarrollo del land art en los Estados Unidos abriendo un abanico de imágenes y artistas que complementaron las preocupaciones temáticas de la exposición curada por Alejandra Aguado. Tal como sucede con Manifiesto verde, esta conferencia de Isabel Plante (que se ha especializado en la diáspora de los artistas argentinos en París) es parte de una toma de posición del Moderno respecto de las posibilidades que tiene el arte argentino para agitar la conciencia sobre la destrucción de nuestro planeta.
Plano Detalle
