Karina Peisajovich: El aire tomará esta forma

El proyecto de Karina Peisajovich El aire tomará esta forma visibilizó una representación posible de aquello que parece invisible: percibir el color en su absoluta desnudez formal −más allá de las líneas, los planos y sus límites− para llegar a sentir su longitud y frecuencia de onda. Con una gran carga poética, referencias al cine abstracto y a las teorías del color, esta instalación envolvente, mediante un dispositivo de iluminación secuenciado, logró forzar el acto de ver empujando al ojo a que se encuentre con el color en estado puro, luego de una paulatina adaptación retiniana.

Este nuevo proyecto realizado para el Museo de Arte Moderno revisitó dos obras previas que han sido hitos en la carrera de la artista: Espuma y Todas las imágenes del mundoEspuma es uno de los primeros proyectos lumínicos de Peisajovich, realizado en el año 2000, que marca definitivamente el desplazamiento de su trabajo como pintora hacia la modulación del espacio mediante el color y el movimiento proyectados por artefactos de luz. La obra es una composición de círculos de colores en estado nebuloso y constante superposición, que planteó un primer forzamiento del acto de ver, donde se borroneaban los límites de la forma propuesta y de los colores entre sí y se perdía y recuperaba, en un vaivén de seducción retiniana, la brújula perceptiva que permite al ojo distinguir entre las dos y las tres dimensiones. En Todas las imágenes del mundo, la luz, en muy baja intensidad, se vuelve imperceptible hasta confundirse con las manchas que se producen en la retina al ajustar la mirada a un espacio de oscuridad. Alude a formas que resultan una anti-imagen en un espacio sin límites, que tiene potencialmente la capacidad de soltar y proyectar, en esa aparición ínfima y provocativamente infinita, todas las imágenes atrapadas en la memoria.

Karina Peisajovich (Buenos Aires, 1966) comenzó a producir a principios de los noventa con un eje en la pintura, que mutó al trabajo mediante objetos e instalaciones con luz en el espacio hacia finales de esa década. Sus obras han recibido diferentes premios, entre ellos el Premio a las Artes Visuales Fundación Andreani (2009), la Beca Fulbright otorgada por el Fondo Nacional de las Artes y la Comisión Fulbright (2002) y el Premio Konex a las Artes Visuales en la categoría instalación, entre otros.