Florencia Sadir: Ofrenda al sol

El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires tiene el honor de presentar la primera exposición individual de la joven artista salteña Florencia Sadir (Cafayate, 1991) en un museo de la ciudad. Concebido originalmente para la Trienal de Aichi 2022, Japón, Ofrenda al sol es un proyecto inédito en la Argentina que la artista logró materializar con el apoyo del Museo Moderno.

Creadas en Salta, las obras de Sadir son el resultado de su atenta investigación de los materiales propios de los valles Calchaquíes y de las tecnologías naturales, tradiciones y oficios de la cultura andina. En este acercamiento amoroso al territorio, la artista toma distintas prácticas productivas para sus piezas, entre las que se destacan los procesos de transformación a partir de los cuales la tierra se convierte en adobe, alfarería o fuente para el cultivo. Este trabajo creativo se desarrolla en diálogo y colaboración con su comunidad, con la que comparte una cadena de aprendizaje y transmisión de saberes, técnicas y métodos de trabajo que atraviesa el tiempo y el espacio.

Las esculturas de cerámica y metal de esta instalación forman un gran dibujo de puntos en el espacio, erigido sobre un manto de carbón cuyo contorno recuerda las formas geométricas caprichosas que trazan las divisiones de los cultivos en el territorio. Nacidas de un paciente proceso de transformación que ha implicado su contacto con la humedad, las manos, el fuego y el humo, las piezas dejan atrás la funcionalidad tradicional de la cerámica y celebran el surgimiento de seres ondulantes, coronados de luz. En una escena fantástica y reveladora, nos convocan a participar de una ceremonia en la que la magia de su materialidad nos revela los secretos del trabajo en la tierra y los saberes que les han dado forma.

Florencia Sadir nació en 1991 en Tucumán, pero creció en Cafayate, Salta; en la actualidad vive en San Carlos, un pequeño pueblo cercano, que es su lugar no solo de trabajo sino de constante aprendizaje de los saberes ancestrales sobre la tierra, los cultivos y la cerámica. 

Se formó en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán y asistió al Taller C en esa facultad. Cursó el programa de estudios en la Escuela Flora Ars + Natura en Bogotá, Colombia, en 2019, y el Programa de Artistas 2020-21 en la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires. En este proceso de formación, profundizó sus investigaciones sobre los materiales que provienen de la tierra y los saberes ancestrales del lugar donde vive. Florencia reformula estos materiales y piezas utilitarias a partir del lenguaje de la abstracción y del trabajo con el espacio para producir diversas formas de esculturas e instalaciones.

En julio de 2022, participó en la Trienal de Aichi en Tokoname, Japón, titulada Still Alive, dirigida por Mami Kataoka. En noviembre de ese mismo año, inauguró Florencia Sadir: Ofrenda al sol, en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, su primera exposición individual en un museo de la ciudad. En 2021, realizó la exposición Todavía las cosas hacían sombra, en el Museo de Arte Contemporáneo de Salta, y en 2018, Un lugar sin nombre, en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires. Ha participado también en exposiciones colectivas como Trazar sobre el suelo el contorno de la polvareda (2021), en el Museo Jallpha Kalchakí, San Carlos, Salta; Adentro no hay más que una morada (2021), en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, y Gualicho (2022) en Galería Revolver, Buenos Aires.

Fue seleccionada para formar parte de la edición 2023 de la residencia artística FAARA de la Fundación Ama Amoedo en José Ignacio, Uruguay. Fue finalista del Premio Azcuy en la edición del año 2020. Recibió la Beca Creación del Fondo Nacional de las Artes (2019) y participó en la residencia URRA Tigre (2017) y en Curadora Residencia en Santa Fe (2016). Sus obras forman parte de las colecciones del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y del Museo de Arte Moderno de Bogotá, y de colecciones privadas en la Argentina, Chile y Colombia. Entre 2015 y 2018, se sumó al proyecto Lateral, en Tucumán, donde trabajó como co-directora y co-productora de actividades con el objetivo de dinamizar el arte contemporáneo de la provincia a través de exposiciones, talleres de formación y otras actividades con artistas, curadores y teóricos.

Curaduría: Alejandra Aguado, Clarisa Appendino