El Museo de Arte Moderno de Buenos Aires se enorgullece de haber adquirido este año la obra Escribir (2016), de Sofía Bohtlingk (Buenos Aires, 1976), expuesta actualmente en nuestra exposición de patrimonio Moderno y MetaModerno. Esta obra guarda una íntima relación con los dibujos aquí reunidos y ambos —pintura y dibujos— responden al título que la artista eligió para esta exposición de obras sobre papel: El ritmo es el mejor orden. Esta frase, pronunciada por la coreógrafa y compositora peruana Victoria Santa Cruz, inspiró profundamente a la artista y podría sintetizar la actitud de entrega de Sofía cuando se dispone a crear.
Desde hace más de una década, el arte de Sofía Bohtlingk responde a su accionar corporal. Sus pinturas y dibujos dan cuenta del ritmo corporal que rigurosamente se torna pincelada, trazo y gesto visual. Como si cada obra fuese la prolongación de su cuerpo, que necesita extenderse hacia el mundo, abrazarlo y, en ese proceso, devenir médium, dador de vida y de arte. El cuerpo de Sofía y el de su arte son, en su obra, indisolubles, y esa unión es una posición existencial fundante para comprender su práctica artística.
Hace un par de años, vislumbré uno de sus dibujos, Creo que estoy rebalsando de imágenes, que, sorpresivamente, delineaba una figura más que humana. Seguí la vida de ese dibujo hasta que Sofía lo trajo al museo y lo desplegó aquí, junto a cincuenta dibujos hermanos, tanto abstractos como figurativos. En ese acto de despliegue, de convertir el museo en su taller, en su casa, comprendimos el profundo diálogo entre la búsqueda espiritual —casi mística— del arte de Sofía y su proceso creativo.
En esta exposición, compartimos con el público del museo la intimidad de este trabajo y de este encuentro, como si Sofía abriese el telón de un teatro íntimo donde hay una urgencia por hacer, por no detenerse, por sostener el pulso de la mano y seguir el ritmo de la mente sin interrupciones.
Victoria Noorthoorn
Curaduría: Victoria Noorthoorn
Agradecimiento especial: Alfredo Aracil, Nora Fisch, Fernando García e Iván Rösler
Sofía Bohtlingk (Buenos Aires, 1976) realizó estudios de pintura con Sergio Bazán. Entre 2009 y 2010 cursó el Programa de Artistas de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), dirigido por Jorge Macchi. Entre 2010 y 2011 fue becaria de la quinta edición de la Beca Kuitca, dirigida por Guillermo Kuitca.
Bohtlingk explora diferentes posibilidades para el desarrollo de la pintura a partir de los movimientos corporales implicados en su producción. Sus trabajos se inscriben dentro de la abstracción pictórica, pero no desde la composición, sino al escenificar la relación que el cuerpo establece con la tela, en un abordaje que conjuga el acto de pintar con estrategias de la performance.
Ha participado en numerosas exposiciones individuales, entre las que se destacan La Tierra fue una vez un animal gigante (Galería Appetite, 2008), Las confesiones (Museo de Arte Contemporáneo de Rosario, 2012) y Espada (Galería Nora Fisch, Buenos Aires, 2017), entre otras. En 2019 obtuvo el Tercer Premio Categoría Mayores que otorga la Fundación Amalita.
Entre las exposiciones colectivas en las que participó, se encuentran: Pintura Post Post, curada por Cristina Schiavi (Fundación Osde, 2015); Omnidireccional, curada por Mariano Mayer (Centro Cultural Recoleta, 2015); quinta edición del ciclo Bellos jueves, curada por Javier Villa (Museo Nacional de Bellas Artes, 2015); XIX Premio Fundación Klemm a las Artes Visuales (2016); rro, curada por Sarah Demeuse y Javier Villa (sección “Dixit”, Arteba, 2017); tercera edición del Premio Braque (Muntref Centro de Arte Contemporáneo, 2017); Las decisiones del tacto, una de las exhibiciones que abarcó En el ejercicio de las cosas, en el marco de Argentina Plataforma ARCO, curada por Sonia Becce y Mariano Mayer (Madrid, 2017); Sacarse el sombrero para saludar, dirigida por Santiago Bengolea (Proa 21, 2018); Zig Zag, curada por Juan José Cambre para la Colección Alec Oxenford (2018); Iteraciones sobre lo no mismo, curada por Guillermina Mongan y Gonzalo Lagos (Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires, 2019); Cuerpos blandos, proyecto dirigido por Lucrecia Palacios en diálogo con la exposición Reina de Corazones de Delia Cancela (Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, 2019); Asamblea de pájaros, obra en video y performance desarrollada junto a Florencia Rodríguez Giles y Julieta García Vázquez, comisionada por el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (2021).
Su obra forma parte de numerosas colecciones públicas y privadas. Vive y trabaja en Buenos Aires.
El ritmo es el mejor orden: la playlist
Diez horas con la música que Sofía Bothlingk utiliza como banda de sonido en su taller. El arco de estilos, escenas y épocas que la pintora y dibujante echa a mano en su trabajo se asemeja mucho a su máxima: “pinto según mi deseo momentáneo”. Así, se ha respetado el orden de esta playlist que funciona como la radio interna de la artista. Las repeticiones de bandas y solistas que se desentienden del diseño sonoro o las correspondencias estilísticas se verán replicadas en los dibujos de pequeño formato que presenta en esta exposición. Bothlingk se revela como una melómana capaz de integrar el folclore austero de Jorge Cafrune con el blues vanguardista de Captain Beefheart solo por citar apenas los extremos de esta playlist inabarcable que suena a manifiesto.
Diseño sonoro: Sofía Bothlingk, 2024.