El Museo Moderno presenta la primera exposición individual en un museo de la Argentina de Daniel Basso (Mar del Plata, 1974). Se trata de una serie de nuevos trabajos producidos especialmente para esta ocasión, que expresan los intereses recurrentes del artista marplatense: el recuerdo agridulce de la costa atlántica, la noche y su alegría vacua, la belleza cotidiana del diseño comercial.
Con objetos de una gran capacidad de fascinación, entre la escultura, la arquitectura y el puro ornamento, Basso construye simulacros tan habitables como artificiales, animados por un potente espíritu lúdico. Cambios de escala, trucos ópticos y contrastes de texturas y colores hacen de sus ambientes un juego de apariencias puramente ficcional.
Mediante una lectura original de la atmósfera cultural de los años noventa, Basso recurre a la decoración de los clubes nocturnos, los clichés del turismo popular y la exaltación de las superficies, para llevar al límite la excentricidad de la forma, hasta sumergir al visitante en un escenario evanescente de pura ilusión.
Curaduría: Franco Chimento
Diseño museográfico: Iván Rösler
Producción: Edgar Lacombe
Daniel Basso (Mar del Plata, 1974) cursó estudios de pintura en la Escuela Superior de Artes Visuales Martín Malharro, de su ciudad natal. En el año 2002, comenzó a trabajar en el desarrollo de su obra. Fue becado por la Fundación Antorchas, el Fondo Nacional de las Artes, Fundación Telefónica, TRAMA (patrocinado por la Rijk Academie), el Ministerio de Cultura de la Nación y la Fundación Oxenford.
En 2009, junto con el artista Juan José Souto, fundó el proyecto de formación y difusión de arte contemporáneo Mundo Dios, en Mar del Plata, donde se desempeñó como curador, director editorial y docente hasta 2019.
Realizó numerosas exposiciones individuales. La más reciente fue La actuación de las máquinas, en la galería Calvaresi (Buenos Aires, 2023). Ha mostrado su trabajo de forma individual y colectiva en bienales, ferias y salones de arte, tanto en el país como en el exterior.
Su obra forma parte de colecciones públicas como la del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, la de Malba Puertos, la del Museo Castagnino+Macro de Rosario, la del Museo Provincial de la Ciudad de Corrientes o la del Museo Municipal de Arte Juan C. Castagnino de Mar del Plata.
En 2017, fue seleccionado para participar en el Premio Braque y realizó una residencia en Madrid, en los estudios artísticos Nave Oporto. En 2019, recibió el 1° Premio ITAÚ en Artes Visuales y realizó una residencia de tres meses en Atelier Mondial, en Basilea, Suiza. En el año 2020, obtuvo el XXIV Premio Klemm. En la actualidad, participa como docente invitado en el programa Manglar Artes Visuales, Buenos Aires.
Vive y trabaja en Buenos Aires.
Terciopelo club: la playlist
A partir del sonido de un motor en la introducción de “Love is the drug” (Roxy Music, 1975) esta playlist sigue el camino hedonista del personaje motorizado, alter ego del artista en la autopista de sus emociones y obsesiones estéticas. El ambiente creado por Daniel Basso en evocación de la zona norte de Mar del Plata y sus palacios nocturnos (los boliches de la Avenida Constitución) es propicio entonces para este mix de soul, dance (del italian disco a la electrónica), funk, pop argentino y, siguiendo el concepto de boite costera, una sección de “lentos” en la que brillan Roberto Carlos y Roberta Flack. Quienes sigan hasta el final encontrarán una perla en sintonía con la genética ítalo-argentina de Basso y Mar del Plata: Luca Prodan, solo con su guitarra, versionando a David Bowie.
Diseño sonoro: Fernando García y Franco Pellegrino, Museo de Arte Moderno, noviembre de 2025.