El Museo, una Creación Compartida: Ética, Transformación Social y Legado Cultural

¿Qué significa concebir el museo como una creación compartida? ¿Qué puede hacer un museo para activar y fortalecer la reciprocidad entre las diversas comunidades que constituyen su razón de ser? ¿Cuándo es legítimo hablar de la creación colectiva de programas, lenguajes y tareas en un contexto institucional? ¿Lo social es un nuevo mandato para los museos? ¿Cuál es la función educativa de los museos en la producción de conocimiento y en el proceso dialógico de la pedagogía? ¿Qué tipo de relaciones podemos fomentar entre la construcción y el cuidado del patrimonio y los legados y los vínculos que el museo establece con sus diversas comunidades? ¿Cómo puede participar el museo en los procesos sociales que afectan a nuestras comunidades inmediatas? En gran medida, el sector corporativo se ha apropiado del término “co-creación”; sin embargo, participar en la construcción compartida de significados es una de las tareas fundamentales del museo contemporáneo.

Por vez primera en la historia del CIMAM, el congreso se concentrará en el papel social que desempeña el museo de arte. Naturalmente, esta función está en el centro de las prácticas museísticas de América Latina, donde muchos museos se han visto forzados a responder a contextos económicos poco desarrollados en los que la disparidad social, la desigualdad y la discriminación están a la orden del día. Las instituciones culturales de esta región tienen mucha experiencia en colaborar con los artistas para posicionar a las artes como un vehículo para el desarrollo de la imaginación, la expansión de conceptos y formas de educación, la producción de conocimiento comunal e individual y la resistencia al autoritarismo; en suma, en encontrar caminos para desarrollar una micropolítica eficaz, llevar a cabo transformaciones sociales concretas, construir comunidades y promover la justicia social.

Hoy en día, la necesidad de empoderar a los museos en un contexto de vulnerabilidad en crecimiento exponencial se ha extendido a las instituciones de todo el mundo: las instituciones pueden sentirse vulnerables ante los códigos de ética y gobernanza débiles o inexistentes, la falta de criterios para aplicarlos o una escasez tal de recursos financieros que, en los contextos menos desarrollados, no permite siquiera mantener las operaciones y, en los contextos más económicamente avanzados, hace imposible enfrentar la competencia del mercado del arte. Los museos que han sido capaces de funcionar y prosperar en condiciones poco favorables tienen mucho que ofrecer y mucho que decir. Por otra parte, la pandemia de Covid 19 puso de relieve la falta de equidad en términos de derechos humanos y derechos de la naturaleza, la discriminación económica, religiosa y de género y el aumento del racismo y el odio, lo que amenaza todo parámetro de estabilidad. Los actuales niveles de sufrimiento en la mayoría de las sociedades exigen que los museos que tienen el privilegio de trabajar con artistas vivos desarrollen respuestas veloces, flexibles y eficaces que puedan traer un cambio micropolítico en lo social y educativo, fundamentando la fuerza de sus acciones en la diversidad, la libertad de pensamiento y expresión, y la creatividad que son intrínsecas a la práctica artística y constituyen su médula.

Esta conferencia abordará de manera transversal, la ética, los valores y los métodos como las tres preocupaciones centrales de las prácticas museísticas de hoy en día. Estamos interesados en volver a pensar cómo es que hacemos lo que hacemos y en abrirnos al diálogo. En esta ocasión, la dinámica comunidad artística de Argentina será la anfitriona de la conferencia. Con un trasfondo de adversidad económica, esta comunidad tiene mucho que decir acerca de cómo hacer más con menos y de cómo ha recurrido, incansablemente, a las artes como un vehículo para tocar y transformar vidas.