Marcelo del Hoyo

Hacia mediados del siglo XX —luego de que la humanidad explorara sus límites en Auschwitz e Hiroshima—, el escenario latinoamericano se mostraba entre el temor a una guerra atómica, apocalíptica, y las acciones revolucionarias que se sobreponían a dictaduras político-económicas, herederas del statu quo implantado en el siglo XIX durante sus luchas de independencia coloniales. En esta escena vemos el despliegue de intelectuales tercermundistas que buscaban una explicación ontológica del ser latinoamericano, a la espera del cumplimiento de una utopía teñida, por un lado, por el credo religioso del cristianismo y, por otro, por la revisión del pensamiento marxista. En el diálogo constante entre estas influencias se llegó, en ocasiones, a establecer analogías entre las figuras de los revolucionarios y los apóstoles cristianos. Fue esta una forma de refundar un mito que habla de las ideas revolucionarias y religiosas, que se fusionan quiméricamente para dar lugar al fin del tiempo de la espera: para poder ver la utopía cumplida.

Cuerpo, instituciones, naturaleza y relato constituyen las cuatro bases en que se sostiene la modernidad, en la que algunos artistas han puesto en tensión otras demarcaciones. Algunas de esas prácticas artísticas y sus resultados confluyen en mi proyecto con el objetivo de proponer una salida hacia otra subjetividad: otro cuerpo, otras instituciones, otra naturaleza, otro relato, que derivan de la interacción entre el artista, la obra y el espectador. De esta interacción surgen nuevas topologías que podemos analizar desde el género utópico y sus derivaciones posibles: la ecológica, la queer, la tecnológica, la feminista, la negativa —también conocida como “distopía”—, a las que sumaremos aquellas que podemos analizar en el marco de la escatología, entendida como estudio del final de un tiempo o de los fines últimos.

Durante esta residencia, propongo desarrollar una investigación curatorial en el universo comprendido por el acervo artístico, el archivo documental y la biblioteca del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires. Mi objetivo es construir una cartografía posible —no la única—, mediante la que podremos establecer nexos con otros productos de las prácticas culturales, políticas y sociales de nuestra modernidad. Al mismo tiempo, espero poder diseñar ejercicios didáctico/pedagógicos que puedan aplicarse en el contexto de las visitas al Museo y también como recursos para trabajar con las instituciones educativas que asistan.