Sofia Bohtlingk: El ritmo es el mejor orden

2025
Edición bilingüe español e inglés
Textos: Sofia Bohtlingk, Fernando García, Juan Tessi y Victoria Noorthoorn
Traducción: Ian Barnett, Leslie Robertson
Diseño: Pablo Alarcón, Matías Schilman



208 páginas
Formato: 16 × 23 cm
ISBN 978-987-22339-1-4

Este libro celebra la exposición de Sofia Bohtlingk inaugurada por el Museo de Arte Moderno en noviembre de 2024. Las pinturas y dibujos de la artista muestran la huella de su propio ritmo corporal, que se torna pincelada, trazo y gesto visual. El cuerpo de Sofia y el de su arte son, en su obra, indisolubles, y esa unión es una posición existencial insoslayable para comprender su práctica artística. La publicación comprende las obras exhibidas en el Museo y una selección de obras previas de la artista. Incluye también un texto de Fernando García y una playlist con más de cien canciones que Bohtlingk utiliza cuando se dispone a crear. 

 

“Sofia Bohtlingk tiene el don y la libertad de la niña-artista, una que nombra cosas imposibles que solo pueden representarse en una imagen que, por supuesto, no se corresponde con nada conocido. Para la niña-artista lo que se nombra lo es todo y el dibujo, esa aproximación atávica, se independiza de cualquier referencia, pero, al mismo tiempo, no puede ser ninguna otra cosa que aquello que se ha nombrado”. 

Fernando García

 

“Si bien el cuerpo ha sido el canal predilecto para pensar el trabajo de esta artista, la forma humana como tal es un recurso curiosamente desterrado del léxico de Bohtlingk, que supo ser habitué de la Asociación de Estímulo de Bellas Artes, donde se podían tomar cursos de modelo vivo. Prolijamente ordenados en grupos, algunos pocos [dibujos] dan la sensación de ser bocetos para pinturas que ya sucedieron. Otros parecen ensayos de formas y líneas repetitivas que le suman musicalidad al espacio. También hay experimentos donde mezcla óleo con tierra y pedacitos de cemento, resultado de prácticas performáticas en las que pinta sin pintar, dejando que la materia haga lo que quiera mientras elucubra dispositivos para sostener su propio cuerpo”.

Juan Tessi