Por Adriana Fernández
¿Vale la pena que un niño aprenda llorando lo que puede aprender riendo?
Gianni Rodari, El libro de los errores
El 23 de octubre de 2020 se cumplieron cien años del nacimiento de Gianni Rodari (1920-1980), el escritor y pedagogo piamontés que escribió libros para niños y se propuso indagar en la lógica creativa de la ficción destinada a los más pequeños.
Rodari decía que cuando iba a las escuelas, una práctica permanente en su vida, los niños le preguntaban “cómo se le ocurrió tal historia”. Los que estamos cerca de los niños lectores, de la escritura y de la edición sabemos que esa pregunta es recurrente. Cuando uno lee Gramática de la fantasía entiende que está escrito por alguien que escuchó a quienes leían y que recorrió los procesos de generación de las ficciones como un camino andado hacia atrás. Rodari escribe este libro sobre los recorridos que subyacen en los procesos de creación como quien encontró un GPS sabio e inteligente que sabe entender todos los caminos alternativos.
No se puede pensar en dar talleres de escritura o en abordar una didáctica de la escritura ficcional para niños y niñas sin haber pasado por Rodari, una estación indispensable en la que detenerse a aprender.
“Esta Gramática de la fantasía (…) no es ni una teoría de la imaginación infantil ni un libro de recetas, sino una propuesta, como otras ya existentes a considerar, que insiste en la necesidad de enriquecer de estímulos el ambiente en que el niño se desenvuelve (casa, escuela, etc.)”.
Adriana Fernández (Buenos Aires, 1970) se recibió de profesora de Castellano, Literatura y Latín en el Instituto Nacional del Profesorado “Joaquín V. González”. Ha sido docente en la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS), la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y la Universidad de Buenos Aires. Actualmente es gerenta editorial del Grupo Planeta en la Argentina.