Gabriel Alarcón

“Se propone un laboratorio que busca provocar diálogos a través de la unión, mediante el textil doméstico, de materialidades recolectadas en dos contextos urbanos distantes: San Salvador de Jujuy y la ciudad de Buenos Aires. Inspirada en la operativa de Alberto Heredia y resignificada desde la práctica textil, la propuesta consiste en la aglutinación de objetos recolectados por medio de técnicas de tejido doméstico, crochet y dos agujas. Se utilizará lana de llama, un elemento anclado en la cultura andina de Jujuy, con el que se intenta generar un contrapunto material y simbólico. Se busca producir desde la lentitud inherente a los procesos manuales, en oposición a la inmediatez del consumo y la acumulación de objetos. En este caso, el tejido perderá su funcionalidad tradicional –la de ser contenedor, protector, embellecedor o marco de los objetos que se exhiben y habitan en un entorno doméstico– para convertirse en amalgama, soldadura o sutura de heridas. 

El objetivo es invocar el gesto de Heredia al entrelazar una diversidad de objetos turísticos, baratos, kitsch y desechados. Se busca que estas combinaciones generen nuevas asociaciones y posibilidades de lectura, al desdibujar sus lógicas y narrativas originales para escapar de la gentrificación y de las estrategias de marketing que imponen identidades locales estereotipadas.

Este proyecto se enmarca en la exploración contemporánea de la relación entre el arte, la cultura material y el territorio. Al retomar la metodología de Alberto Heredia, se busca no solo homenajear su legado, sino también proponer un diálogo con prácticas textiles y procesos artesanales. La combinación de objetos de Jujuy y de Buenos Aires mediante el tejido en lana de llama creará un corpus de objetos híbridos del centro y la periferia que pongan en tensión la construcción de las identidades regionales, el consumo, la memoria de las cosas y las experiencias del presente.”