Florencia Sadir

La obra de Florencia Sadir nace de su mirada atenta y sensible sobre el territorio y pone particular atención en los saberes desarrollados históricamente por las comunidades de los Valles Calchaquíes; en particular, por aquellas del pueblo de San Carlos, donde vive, el más antiguo de Salta y cuna de artesanos. Su práctica destaca las maneras en que los materiales naturales son transformados mediante tecnologías ancestrales de modo tal que, al entrar en contacto con el calor, la humedad o el viento, se convierten en alfarería, adobe o tierra fértil para el cultivo. Su elaboración contribuye a la construcción del hogar, a la conservación y cocción de alimentos, al traslado del agua o al abrigo.
El trabajo de Sadir, sin embargo, busca desviar estos procesos de su funcionalidad y exhibir las formas de estos objetos al desnudo: con actitud minimalista y fiel a su formación conceptual, Sadir viene creando, en su corta pero poderosa trayectoria, instalaciones despojadas que descubren órdenes, texturas, patrones y métodos. Las formas son sometidas a una fuerte síntesis a partir de la cual, al desplegarse, multiplicadas, deslumbran con la sencillez e integridad de su presencia.

Florencia Sadir (Cafayate, Salta – 1991) actualmente vive en San Carlos, un pequeño pueblo cercano a Cafayate. Se formó en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán y asistió al Taller C en esa Facultad. Realizó el Programa de Artistas 2020-21 en la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires y, en 2019, el programa de estudios en la Escuela Flora Ars + Natura en Bogotá, Colombia. En julio de 2022, participó en la Trienal de Aichi en Tokoname, Japón, titulada Still Alive, dirigida por Mami Kataoka y en noviembre de ese mismo año inauguró Florencia Sadir: Ofrenda al sol, en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires, siendo ésta la primera exposición individual en un museo de Buenos Aires. En 2021 realizó la exposición Todavía las cosas hacían sombra en el Museo de Arte Contemporáneo de Salta y en 2018, Un lugar sin nombre en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires y ha participado también en exposiciones colectivas como Trazar sobre el suelo el contorno de la polvareda (2021) en el Museo Jallpha Kalchakí, San Carlos, Salta; Adentro no hay más que una morada (2021) en el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y Gualicho (2022) en Galería Revolver, Buenos Aires. Sus obras forman parte de las colecciones del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires y del Museo de Arte Moderno de Bogotá y de colecciones privadas en la Argentina, Chile y Colombia.