Gisella Mailen Scotta

CIUDAD DE CÓRDOBA, PROVINCIA DE CÓRDOBA
ARTISTA
PROYECTO PRESENTADO

Como ave de rapiña

“Tomo como punto de partida mi propia producción artística, centrada en la formulación de dibujos a gran escala y fraccionados. Este proyecto se plantea como una extensión de esa búsqueda. Me interesa especialmente explorar las voces subalternas en la historia, esas pistas que no siempre refuerzan un relato seguro. Pienso las series de mi trabajo como escenas o capítulos, con personajes, paisajes y situaciones que se entrecruzan en un relato fragmentado. Esta forma de construir imágenes, a partir de recortes y asociaciones libres, propone una lectura no lineal, donde las figuras se enlazan sin jerarquías fijas. En principio, estoy interesada en la serie ‘Ricky y el pájaro’, de Alberto Heredia, en la que aparece un trazo cargado de tensiones, donde el cuerpo humano y el pájaro se cruzan, se confunden y arman algo nuevo, hecho de partes. Esto evoca en mí otras formas en que la animalidad ha sido representada en la historia, como marca de otredad, desvío, peligro o fascinación. Además, quisiera hacer foco en el repertorio de objetos que Heredia coleccionaba. En este conjunto heredado por el Museo Moderno, la intensidad del trazo revela una manera de estar en el mundo: un hacer afectado, torpe, profundamente físico. El proyecto dialoga con la investigación que Roxana Ramos desarrolló en Casa Heredia bajo el título Tecnología de la torpeza, donde propone leer el archivo no desde la destreza ni la maestría, sino desde el error y el procedimiento incierto. Me parece oportuno continuar esa línea de trabajo: acercarme al dibujo como tanteo y deriva, una práctica más cercana a la acumulación que a la composición. El proyecto se desarrollará a partir de una inmersión en el archivo de Heredia: dibujos, papeles, objetos, residuos posibles de su producción, así como también en el trabajo que Roxana Ramos dejó como huella en la casa del artista. El formato del dibujo permite sostener esa operación de montaje y diálogo entre fragmentos; el tapiz es un formato que ha servido como soporte para contar historias a través de lo ornamental. Lo decorativo no es inocente: aquello que cuelga o adorna siempre dice algo. Toda imagen instalada en el espacio construye un sentido. Me interesa el tapiz como ese lugar donde lo visual se vuelve lenguaje, donde el adorno es relato y el gusto, una forma de posicionamiento. El tiempo de residencia se organizará como una serie de capas: una primera etapa de estudio, observación y registro del material; una segunda, con ensayos, recortes, bocetos o pruebas formales, y finalmente, si el tiempo lo permite, una etapa de montaje de la pieza.”

Gisella Mailen Scotta (1988, Córdoba) estudió la Tecnicatura en Artes Visuales y la Diplomatura en Dibujo en la Escuela Figueroa Alcorta, y complementa su formación a través de clínicas, talleres y encuentros. Participó en residencias artísticas como La Pinguela (Misiones), Manta (San Martín de los Andes), Rotativas (Chile), Casa Garita (México), La sala que habito (Córdoba), Biblioteca América Elda Nancy (Rosario) y Las Cuevas (Cerro Colorado, Córdoba). Su trabajo ha formado parte de algunas exposiciones; entre ellas, Museo sin tiempo. Camaradería, talleres y otras modernidades, curada por Teresa Ricardi y Sebastián Vidal Mackinson en el Museo de Artes Plásticas Eduardo Sívori (CABA); La retirada, lloviendo, una octogésima parte del futuro, obrador abierto por Aníbal Buede y Daniel Melero en 220 Cultura Contemporánea (Córdoba), y Qué cosa, la poesía visual?, curada por Guillermo Daghero en el Centro Cultural Kirchner (CABA). Recientemente realizó la muestra individual Un animal demasiado solitario se come a sí mismo, en la galería Satélite (Córdoba). Ha participado, además, en numerosos salones y concursos a nivel nacional. Actualmente vive y trabaja en Córdoba, Argentina.