“Este proyecto surge a partir de una pregunta central: ¿Cuál es la representación de lo indígena en los museos?, entendiendo ‘lo indígena’ no como una categoría esencialista, sino como un entramado de imaginarios que remiten a diversas características culturales, simbólicas y políticas de comunidades que preexisten al Estado nación. Parto de la premisa de que las prácticas artísticas indígenas han funcionado históricamente como fuentes de inspiración para múltiples artistas modernos y contemporáneos, quienes han tomado de ellas cosmovisiones, técnicas, materiales y modos de relación con el entorno, sin dejar un reconocimiento equitativo de sus autorías ni de sus saberes. La propuesta consiste en relevar y seleccionar obras del acervo del Museo –tanto piezas actualmente resguardadas como otras que hayan formado parte de exposiciones pasadas–, que establezcan una relación formal, simbólica o conceptual con lo indígena, a fin de ordenar imágenes que den pie a nuevas lecturas. Sin ánimo de seguir un orden temporal o lineal, busco obtener como resultado otras maneras de narrar, de re-presentar imágenes, tomando el concepto de constelación dialéctica, desarrollado por Walter Benjamin, como metodología que se orienta a la construcción de nuevas narrativas a partir de otras imágenes. Esto me permitirá crear una conexión entre diferentes piezas que traigan al presente la pervivencia de aquellas. El proyecto busca no solo fortalecer mi investigación artística, sino también generar herramientas de circulación cultural que refuercen los lazos de la producción artística, la gestión institucional del Museo y las comunidades indígenas, desde una perspectiva educativa y comunitaria. Las comunidades indígenas rurales, como aquella a la que pertenezco, enfrentan barreras estructurales para acceder a espacios culturales y museísticos que les permitan ver, discutir y habitar sus propias representaciones. Frente a este escenario, el proyecto propone activar otras formas de circulación del patrimonio del Museo, que establezcan vínculos significativos con las comunidades indígenas contemporáneas. La propuesta consiste en pensar el museo como un archivo vivo, que pueda trasladarse, reubicarse y abrirse a nuevas formas de activación territorial. Como artista investigadora busco habilitar procesos de devolución simbólica y afectiva que resignifiquen las piezas vinculadas a lo indígena, y amplíen su visibilidad y su potencia política más allá de los marcos institucionales tradicionales.”
Victoria Pastrana nació en Amaicha del Valle, Tucumán, en 1999. Es licenciada en Artes Visuales por la Universidad Nacional de Tucumán (2024). Se formó en el Taller C y en el Taller de Escultura de la FAUNT (Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Tucumán). Como artista investiga las prácticas y los saberes de la comunidad indígena a la que pertenece. Su práctica se centra en el trabajo con textil, barro/adobe, y la performance. Desde 2023 forma parte del proyecto Textiles Semilla, del programa 99 Questions del Humboldt Forum. Actualmente enseña arte en un dispositivo CEPLA (Centro de Prevención Local de Adicciones), en la comunidad indígena de Amaicha del Valle, lugar donde reside. Fue beneficiaria de múltiples becas para formación y residencias; entre ellas, la beca para la Residencia de Creación NOA del proyecto ULMUS y Plataforma LODO (2024) y la beca para cursar el Programa Anual Virtual de PAC de la Galería Gachi Prieto (2024). Además, participó en exhibiciones colectivas, como en el XVII Salón de Arte Contemporáneo (2024), en el Museo de la Universidad Nacional de Tucumán, donde se le otorgó el Gran Premio. En 2025 participó en exposiciones en la Galería Gachi Prieto (CABA) y en Corteza interna, en el Centro Cultural Recoleta (CABA).