Fernanda Laguna (Hurlingham, 1972) desarrolla una práctica multifacética que se centra en lo visual, pero abarca también la escritura, la curaduría, la gestión cultural, la publicación independiente y el activismo social. Como artista visual, ha definido una estética de la periferia, creando piezas que a menudo incorporan materiales baratos o descartados con un sentido de la belleza deliberadamente ingenuo, femenino y popular, con dibujos de flores, gatos negros o un corazón de peluche, así como lienzos con bolsillos, ventanas y mensajes ocultos. La revista norteamericana Artforum la ha definido como “…indudablemente una de las artistas visuales más interesantes de las Américas” (Sofía Hernandez Chong Cuy, diciembre 2012).

Su obra recurre a materiales e iconografías de la vida cotidiana; del gesto casual, sencillo y espontáneo y, al mismo tiempo, el interés en tradiciones de la pintura clásica, como la abstracción geométrica o la pintura metafísica. Por ejemplo, la serie “Formas abstractas parecidas a algo”, en que diversas formas negras se ubican contra extensos horizontes metafísicos, actúan como personas (fuman, lloran, se enamoran) y por los tajos y recortes en la tela, nos recuerdan que el universo de lo real siempre atraviesa la obra. El deseo, lo lúdico, la irreverencia e irracionalidad, la expresión espontánea de su subjetividad, el género y la revalorización de lo artesanal insisten en su trabajo temas recurrentes.

En 2022, el Drawing Centre de Nueva York le dedicó una muestra antológica, Fernanda Laguna: The Path of the Heart, que incluyó casi sesenta piezas de las últimas tres décadas, organizadas en torno al papel del dibujo en su obra, pero que abarcó también sus desarrollos como escritora, curadora, activista y agitadora cultural.

En 1999 co-fundó Belleza y Felicidad, un espacio de exhibición, encuentro y publicaciones artesanales que marcó un antes y un después en la escena del arte contemporáneo en Buenos Aires. Considerada por Inés Katzenstein como “la artista que en su generación ocupa con mayor fuerza el lugar de mito” (Revista Otra Parte #28), en 2007 trasladó Belleza y Felicidad a Villa Fiorito, un barrio marginalizado, donde hace más de una década lleva adelante un programa de arte para jóvenes y un centro de activismo feminista a través de proyectos artísticos. Fundamental para su práctica es el cultivo de los lazos comunitarios, ya que sostiene que el arte se manifiesta en las personas, y por lo tanto, que “sin personas, no hay arte”.

A mediados de la década de 1990 realizó una serie de exposiciones individuales que presentaban réplicas de ilustraciones para niños de los años ochenta, retratos de estrellas del pop representadas como amigos cercanos, paisajes surrealistas y dibujos basados en afirmaciones positivas. Durante la década de 2000, su práctica de escritura comenzó a cruzarse con su práctica artística, resultando en un empleo más pronunciado de un lenguaje visceral y en un cambio en la utilización de materiales, con la incorporación, por ejemplo, de papel higiénico, calcomanías, tapas de botellas y ramas de árboles. En general, estas piezas presentan cierta crudeza y están toscamente ejecutadas, a la vez que son profundamente emocionales.

Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón y participó en la Beca de Formación para Artistas dirigida por Guillermo Kuitca (Beca Kuitca) en 1993/4. Desde 1994 Fernanda Laguna ha exhibido en casi un centenar de muestras individuales y colectivas, las más recientes incluyen Historia universal de la infamia en Los Angeles County Museum of Art (2017); la Bienal Site Santa Fé, NM, USA; Take me, I’m Yours en Villa Medici, Roma y una muestra individual en la Galería Campoli Presti, Londres (2018). Obras de Fernanda Laguna se encuentran en las colecciones del Museo Guggenheim, New York; Los Angeles County Museum of Art (LACMA); Centro de Arte Museo Reina Sofía (a través de donación de la colección Patricia Phelps de Cisneros, New York); CA2M, Madrid; The Related Group, Miami; Fundación Banco Supervielle, Buenos Aires; Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (MAMBA); Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (MALBA) y numerosas colecciones privadas. Ha publicado varias novelas y antologías de poesías que se han traducido al inglés.