Inmigrante eslovaco, llega a la Argentina a los cuatro años de edad. Se involucró desde muy joven en la avanzada artística porteña, a través de la revista Arturo, que fue iniciadora de los debates en torno a la abstracción en el ámbito porteño y el grupo Arte Madí -con sus ejes de la búsqueda del grupo en el procedimiento del marco recortado como el concepto de invención- con el que alcanzó un reconocido posicionamiento en el ámbito de la abstracción internacional. En la publicación Invención I (aparecida después de la revista Arturo) se expresa la tensión siempre presente en Kosice entre una búsqueda científica y rigurosa y el deseo de lo lúdico y lo incalculable. Röyi, como muchos de sus trabajos, busca confrontar el concepto tradicional de obra de arte y poner en juego nuestras expectativas respecto de la innovación artística. Conducido en parte por la labor en un taller de marroquinería que dirigía su hermano, Kosice comenzó a investigar en torno a las piezas articulables. Además de Röyi, realizada en madera, experimentó con esculturas articuladas en metal: estructuras simples, que no se sostienen por sí solas y carecen de una forma predeterminada.