Museo Moderno
Gutiérrez Emilia
Serenidad, 1968. Óleo sobre tela, 70 x 50 cm.

La totalidad de su cuerpo de obra en pintura la realiza en un periodode 10 años: de 1965 a 1975 y es allí donde realiza 7 exhibiciones individuales: 5 de pintura y 2 de dibujo y pintura. Exhibe en las galerías Van Riel y Lirolay, a pocas cuadras del instituto Di Tella, completamente ajena a la tendencias conceptuales, pop y neofigurativas del momento. Bajo recomendación de su psiquiatra, en 1975 abandona la pintura y se dedica exclusivamente al dibujo porque “los colores le hablaban”. Al encarar una obra me encuentro en un estado especial, que no es fácil de conseguir. Es una manera mia de sentir. Son exhaltaciones de la forma. Cuando Goya, el Greco, y los pintores flamencos hacían deformaciones de gran vuelo, era productos subconscientes. Prefiero la soledad y sus misterios; aunque pienso que la muchedumbre también tiene sus enigmas y que es bueno comunicarse con los que nos rodean.” En palabras de Rafael Cippolini, curador de su muestra antológca en Colección Fortabat 2023: “…Todo en Emilia es íntimo. Hasta su maravilloso anacronismo, que alcanzó con su obra un nuevo vuelo en el cielo del arte argentino. Formas de vestirse, de vivir, estilos, influencias, nada deja de mezclarse en un tono general pretérito. Su personalidad manda: lo que quiere lo muestra en silencio.”