En 1927 emigró a Francia, donde trabajó en cine como cameraman e iluminador con directores como Rudolph Maté, Alexander Korda, Dimitri Kirsanoff, entre otros. Con el desarrollo de la industria cinematográfica en Hollywood, en 1936 se trasladó a EE.UU. para realizar cortometrajes para la MGM, mientras colaboraba como reportero gráfico para la revista Paris Match. Dos años más tarde regresó a París y trabajó para revistas de cine. En 1939 decidió radicarse con su familia en la Argentina, donde se inclinó por la fotografía. Se desempeñó como reportero gráfico en Editorial Atlántida y revistas como Vu, Time y Life. Desde 1947 se vinculó con César Civita, fundador y director de la Editorial Abril, y comenzó a participar en las revistas Nocturno e Idilio, donde estuvo a cargo de las fotonovelas explotando su mirada cinematográfica. En los años 50 participó de La Carpeta de los 10, agrupación fundamental en el desarrollo de la fotografía moderna en la Argentina.