Partiendo desde un ejercicio de comprensión de la vulnerabilidad del cuerpo y pensándolo como un lugar de sujeción, abriendo el debate en torno a los usos que lo habitan y la naturalización de algunas prácticas de contención, dominación y dependencia, surgen los disparadores para pensar mi producción como un proceso de construcción de identidades específicas.
En mi producción busco señalar los vínculos no siempre visibles entre moda, ortopedia, religión y consumo exponiendo como durante años, a través de operaciones estilísticas y políticas, los sistemas de poderes han trabajado sobre el orden de los cuerpos creando patrones propios de normalidad y gestando modelos hegemónicos de reproducción de visualidades corporales.
Mi práctica está relacionada al cuerpo y como este está atravesado por disciplinamientos, por imposiciones, por vivencias y decanta en situaciones dicotómicas entre el goce y malestar y a partir de esto llevo a cabo la construcción de determinados artilugios en materiales con distintos procesos de conservación y deterioro como resina, hierro o textiles. A su vez los objetos esculturas están realizados a escala propia con un sistema de diseño de molderia tradicional y en la mayoria de los casos están pensados como sostenes/prótesis. De esta manera las estructuras ortopédica, el peso del adorno/joyería/amuleto y la sensación de incomodidad ejemplifican de un modo claro como las funciones sociales condicionan las formas propias de los cuerpos originando a su vez nuevoscomportamientos, posturas, símbolos y performatividades.