Celina Eceiza crea piezas texles, dibujos y esculturas que coexisten y habitan instalaciones inmersivas. Estas obras combinan la laboriosidad con la torpeza como fuerza producva, presentando imágenes contemplavas que hacen referencia a lo oculto y míco, pero que permanecen conectadas a la vida codiana. Las piezas y espacios se conciben como preguntas, invitando a los espectadores a contemplar las imágenes y formas que incorporan culturas y creencias mixtas. Sus obras abrazan, envuelven y transforman el espacio, coexisendo en un ecosistema donde el público es un invitado, no un espectador. Estas arquitecturas suaves apelan a una conexión sensible con los objetos y el espacio y reconcilian puntos de vista sociales, psicológicos, antropológicos metafísicos. Su trabajo invita a los espectadores a ulizar la confusión, el descanso, el ocio y la duda como materiales para producir sensaciones y conocimientos más allá del intelecto.