Buenos Aires, 1980. Artista visual, Licenciada en Diseño Textil, realizó una especialización de posgrado en medios y tecnologías para la producción pictórica (UNA).
Sus trabajos han sido exhibidos en ciudades de Argentina, México, Cuba, Colombia, Bolivia, Perú, España y Estados Unidos. Destaca sus dos últimas muestras individuales: “Experiencias de desmaterialización” en Museo Mac Quinta Normal de la Ciudad de Santiago de Chile(2022-2023) y “La sangre de la tierra” en la Galería Pabellón 4 Arte Contemporáneo (2021 -2022). Entre sus muestras colectivas “3 videos” junto a Fabián Nonino y Ana Gallardo en Panal 361 (2017), y “Las escenas del bardo” bipersonal con Manu Fernández López curada por Guido Ignatti en La ira de Dios (2016). Sus distinciones recientesse encuentran las siguientes selecciones: Beca Alec Oxenford, Bienal de Fotografía Arte x Arte Fundación Alfonso y Luz Castillo, Premio Itaú Cultural a las artes visuales y Premio Estímulo de Fotografía Ayersa de la Academia Nacional de Bellas Artes. Fue artista invitada a la XIX Bienal Internacional de artes visuales de Santa Cruz de la Sierra y la IV Bienal internacional de performance Deformes en Chile. Sus obras integran diversas colecciones entre las que resalta el Museo Campo Cañuelas (Buenos Aires) y el Museo MAC (Santiago de Chile). Igualmente, ha participado en ferias internacionales.
Fundadora de distintas plataformas, le interesa abordar sus trabajos artísticos y curatoriales desde la inmersión en el territorio de la ciudad. Mi Micromuseo y Undermuseo fueronespacios de intercambio de procesos e ideas con apoyo del Fondo Nacional de las Artes.Actualmente desarrolla el Proyecto Pozo, investigación transdisciplinar dentro de procesos de construcción arquitectónica. Integra el colectivo de mujeres Cuerpo Expandido.
Su producción actual se centra en el acto performático como proceso de sanación individual y colectivo. Espacios, acciones y restos se reconstruyen al investigar la transmisión y la microhistoria a partir de acciones rituales. Allí el trabajo obedece a una grieta identitaria que busca apaciguarse en la catarsis y la arqueología cuyo resultado deriva en piezas fotográficas, videos, objetos y textos. Reivindica el trauma, lo dañado y lo olvidado como camino hacia una reescritura donde lo personal se torna universal y viceversa. El pasado habita el hoy, donde el objeto encontrado opera como mecanismo de resistencia emocional.