Estudió diseño de indumentaria y textil en la Universidad de Buenos Aires, y fue parte del Programa de artes visuales Rojas-UBA/Kuitca 2003-2005. Luego de numerosos desfiles y experiencias performáticas ligadas al diseño, en junio del 2021 expone “Muchacho del Paraná” en la galería Jamaica de Rosario, pieza que gana el Premio Adquisición del Salón Nacional de Rosario Castagnino-Macro y da comienzo a una serie de obras que desarrolla hasta la actualidad. Con “Río Paraná” obtiene el Premio Estímulo Ministerio de Cultura de la Provincia, en el marco del Salón Nacional del Museo Rosa Galisteo de Santa Fe. En el año 2022 realiza la muestra individual “PARAMPARA” en la galería PASTO. Diseño textil, mural, cerámica y escultura son los principales lenguajes que se cruzan en la obra de Manuel. Sus últimas producciones evocan el universo ictícola y espiritual del río Paraná a través de texturas sinuosas, circulares y expansivas trabajadas con textiles y barro. El río es el punto de partida, el primer paisaje surreal, paraíso universal que funda a los pueblos y ofrece el cultivo de las más nobles virtudes para la continuidad de la vida. Brandazza, como un discípulo del Paraná, parece custodiar su liturgia.
Su obra se nutre tanto de las tradiciones surrealistas litoraleñas, como del universo de la música pop y de la visión de aquellos diseñadores de moda que fueron claves en el siglo XX, hasta de las comparsas brasileñas, todo bajo la imperiosa necesidad del goce. A su vez, respira un contexto signado por el ecocidio que se desarrolla en las últimas décadas en la región del litoral argentino y que ha provocado la bajante más grave del río en 77 años. Integrando lo formal, lo poético y lo histórico, la obra de Brandazza condensa su largo recorrido proveniente del diseño textil y las efervescentes performances en la noche porteña de los años noventa, también resuena su residencia en Río de Janeiro rodeado de las hordas botánicas y el trabajo en la Escola do Samba Unidos do Viradouro a mediados de los años dos mil. Desde las fiestas en Ave Porco y El Dorado donde se gestó un arte performático fundamental para pensar la genealogía queer local; hasta su actualidad en Rosario, en su medio ambiente afectivo natal, la obra de Brandazza se ha vuelto una corriente caudalosa de imágenes corpóreas.