Líbero Badíi es uno de los artistas argentinos emblemáticos del siglo XX. Nacido en Arezzo (Italia), se inició en la escultura en el taller de marmolería de su padre, completando su formación en Buenos Aires con Ernesto Soto Avendaño y Carlos de la Cárcova.
En sus primeras tallas se evidencian una cercanía con las piezas del inglés Henry Moore, quien influyó a varias generaciones de artistas. En este período de su producción la construcción de su obra se vincula a una idea clásica de la escultura, donde la utilización de los volúmenes cóncavos y convexos construyen la materialidad de la obra y se articulan con el espacio que la rodea.
Al finalizar sus estudios, inició un viaje por el norte argentino, que luego se extendió hacia Bolivia, Perú y Ecuador. América significó para él la posibilidad de abrirse hacia nuevos campos imaginativos que rompían con su formación académica. Dos años más tarde, visitó Francia, España e Italia. En pos de un lenguaje plástico propio que renovara la tradición artística, sus obras son el resultado del cruce entre las formas del arte prehispánico y el lenguaje de las vanguardias europeas de la primera mitad del siglo XX.
A finales de los años 60 Badíi comienza a desarrollar el concepto de Lo siniestro. En palabras del escultor: Lo que escapa a las posibilidades humanas es siniestro. Este concepto es abordado por el artista como lo opuesto a lo clásico entendido como los fundamentos estéticos heredados de los grandes maestros.
Falleció en Buenos Aires en el año 2001. Su obra forma parte de colecciones nacionales e internacionales, como las del Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Museo de Arte Moderno de París, entre otras.