La obra de Maxi Murad aborda con un enfoque humanista y cálido la relación entre la tecnología y la naturaleza, mientras explora las posibilidades formales inherentes a la pintura y el dibujo. En su obra, confluyen con fluidez la abstracción, las imágenes digitales, las estructuras arquitectónicas y los tópicos de la tradición representava, como las naturalezas muertas y los paisajes. Con una dedicación minuciosa y detallada, el arsta sinteza la esencia de estos temas. Asimismo, Murad se concentra en la exploración del ritmo y el movimiento en la imagen a través del uso obsesivo de formas geométricas y patrones que se repiten. La experimentación técnica es otro aspecto fundamental de su obra. Murad emplea alquimias poco convencionales y las combina con materiales tradicionales, como ntas, pigmentos y óleos, que aplica sobre diferentes pos de papeles y soportes. Esta búsqueda constante de técnicas originales lo ha llevado a desarrollar una serie de mosaicos calcáreos de gran formato y pinturas al fresco sobre soportes móviles que, con su eslo único, exploran los límites del dibujo y la pintura.