Córdoba, 1975. La práctica artística de Leticia Obeid se despliega en un territorio diverso donde el lenguaje, la palabra y su relación con la imagen están siempre presentes. Cada trabajo es ante todo una experiencia de conocimiento sobre un tema, un fenómeno, una problemática o directamente una forma de autoconocimiento. Idiomas, lenguajes, traducciones entre mundos diferentes, problemas de comunicación, el impacto de la lectura en la percepción de la realidad, la acción más primaria de escribir y su rastro material, son algunos de los temas que aparecen una y otra vez.
Lejos de aspirar a la obra de arte total y espectacular, esta es una producción que se sabe fragmentaria, de escala íntima, como un cuaderno de notas que va cambiando de forma pero siempre queda al alcance de la mano.