Nací en Buenos Aires, Argentina en 1973. Mi madre me bautizó con el nombre de una noble romana del siglo III que sobrellevó el martirio con su canto por lo cual devino en patrona de la música. Heredé de mi abuelo una colección de libros de arte y una lupa. No fuimos muy cercanos y sin embargo, sus objetos presagiaron dos de mis territorios predilectos: el arte y la investigación (como procedimiento). El vínculo predestinado con lo sonoro se hizo más presente en estos últimos años con la visita recurrente del fantasma del piano, instrumento que abandoné repentinamente después de 10 años de práctica. Me formé en artes visuales, inicialmente en la fotografía, y actualmente exploro diferentes desvíos que le den a las cosas la chance de una existencia nueva. Desarrollo – o más bien compongo – piezas que reúnen elementos visuales con investigaciones sonoras. Vivo y trabajo en Salta.