La obra de Amadeo Azar (Mar del Plata, 1972) explora los elementos constitutivos de la identidad en una cultura compleja e híbrida como la argentina. En esta búsqueda ha dirigido una mirada de añoranza y revisión sobre las utopías modernistas, particularmente la manera en que estos ideales y sus manifestaciones visuales se encarnaron en Argentina y América Latina. Es una mirada sobre la historia de formas visuales influyentes en vocabularios artísticos posteriores que incluye la nostalgia por esa fé en una visión teleológica y progresista de la historia que generó dichas formas, pero también un sentido del humor sobre los acontecimientos absurdos de la historia.
En obra más reciente mira al paisaje autóctono en su encuentro con el perspectiva colonial.
Al investigar el imaginario de las vanguardias modernistas, cuyas imágenes recrea, agrupa e interviene, emplea distintos lenguajes. “En este proceso de reproducción o intervención de las imágenes, Amadeo Azar genera poderosos desplazamientos de sentido, que terminan cuestionando o volviendo extrañas a esas piezas originales” –escribe la historiadora del arte Lara Marmor–.
Para muchas de estas obras Azar ha empleado el medio de la acuarela, una técnica difícil que maneja con ductilidad y que está en la sintonía perfecta con su temática: la acuarela posee en sí misma la liviandad y transparencia del agua, de lo que fluye y es inestable, nostálgico.
En obra más reciente Azar se centró en establecer conexiones inesperadas entre eventos históricos, apuntando a una crítica social a través de la sonrisa y el absurdo inspirada en diagramas. TUna línea de trabajo paralela se ha centrando en la interacción entre el arte visual y arte sonoro, otro de sus intereses (Amadeo Azar es integrante de una banda de música experimental). Azar estudió Realización y Fotografía en Mar del Plata, su ciudad natal. Continuó su formación a través de becas patrocinadas por la Fundación Antorchas (2000-2002) y el Fondo Nacional de las Artes (2017). Fue cofundador de MOTP, un espacio alternativo que funcionó en Mar del Plata entre 2001 y 2006, donde se realizaron más de treinta exposiciones, además de haber gestionado proyectos en Buenos Aires y Rosario.
Participó del Programa Open Session del Drawing Center en Nueva York (2015), y en The Fountainhead Residency en Miami (2014). En 2013 creó TBF Project junto con Nicolás Vázquez, fusión de música experimental, imagen y video.
En los últimos diez años ha realizado muestras individuales y ha participado en numerosas exposiciones colectivas en galerías y espacios institucionales en Argentina, Brasil, México, Inglaterra, Bélgica, Hungría, España, Costa Rica, Panamá, Ecuador y Estados Unidos. Su obra integra importantes colecciones públicas y privadas de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, entre las que se destacan: Phoenix Art Museum; Cleveland Clinic, Cincinnati; Related Group/Pérez Collection, Miami; Deutsche Bank Collection, Nueva York, Estados Unidos; Museo de Arte Contemporáneo de Rosario, Fundación Federico Jorge Klemm, Fondo Nacional de las Artes, Fundación Banco Supervielle y Fundación Banco Nación, Argentina.
Ha sido incluida en publicaciones como Poéticas contemporáneas. Itinerarios en las artes visuales en la Argentina de los 90 al 2010, Fondo Nacional de las Artes (2011); Trascendencia y descendencia, Colección Amalia Lacroze de Fortabat (2013), y Últimas tendencias 2, Museo de Arte Moderno de Buenos Aires (2012), entre otras.